Tras las etereas sabanas del cielo

Llega un momento en que deciden que se acabo la bondad, que no merece la pena luchar por un mañana mejor, que no se consigue nada y se es mas feliz despreocupandose de la vida y de las personas que no son uno mismo.

Estoy harta de ver como se dejan llevar por la superficialidad, por las apariencias, por el que diran, por los convencionalismos, por malas influencias... por la corriente que les erosiona hasta dejarles en los huesos.

Y nadie hace nada para evitarlo, porque es mas facil dejar de nadar sin mas, porque nadie se atreve a hacer una barrera y resistir para que el agua no le lleve, porque no le damos la mano al que pasa, sin preguntar, porque la solidaridad se ha ido a comprar tabaco.

Y lo peor de todo es que es cierto, no se consigue nada.

Realmente les va mejor a las personas que dejan a sus Pepitos castigados sin salir y olvidan que una vez, hace no tanto tiempo, ellos mismos se quedaron mirando como pasaban las nubes y como cambiaban de forma.

Pero eso ya no importa, porque las nubes ahora estan encajonadas en la carrera de la vida, porque hasta la lluvia tiene miedo de caer y el tiempo fluye mas deprisa, mas caotico, mas eclectico, menos sincero.

Y la realidad se desdibuja en favor de una lavadora entremezclada... y al final todo queda de un color incierto, toda la ropa igual, y siempre hay ropa tendida que nadie se preocupa de recoger.

A veces es mas sencillo hacerse el tonto, quedarse extasiado con un simple amanecer o quedarse al margen de la corriente... ¿no cruzar para no dejarse llevar por el? Nadar a contracorriente es agotador pero en el fondo es la segunda solucion mas sencilla... y les veo dejarse absorber por lo inmediato, por lo terrenal...

 No se paran a sencillamente... vivir, sin preocupaciones, sin mañana, sin envidia ni celos, con confianza en si y en el entorno... y las desilusion y la desesperanza les consume y se atraganta con ellos.

No podemos permitir que nos canse la vida, no podemos bajar la guardia ante quienes nos quieren mal pero sore todo... no podemos dejar NUNCA de sonreir, aunque sea de mentira, porque se apagara el sol y la lluvia dejara de tener sentido

(No, yo tampoco le encuentro sentido, pero asi se queda)