Scorpion Kingdom

Desde que la recupere, cien veces he abierto la bolsa y tocado la arena. Corre entre mis dedos. Noto cada grano, inacabable. Eterna. Como yo, como los pocos de mi raza. Eternos. Me siento solo. Siempre he sido solitario, pero aqui, en las costas nocturnas del sueño, la soledad me asalta como las olas, llamando a mi espiritu. Espolvoreo arena en las aguas de la noche. Los granos arden, y me recuerdan a otro, en tiempos pasados. Le vi mientras caia, su cara invicta, sus ojos aun orgullosos. Es hora de caminar por el abismo. De reclamar lo mio. Tengo que hablar con el.

Y dice la Biblia: Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los angeles, si no tengo amor soy como campana que suena o cimbalo que retiñe. Y aunque tuviera el don de hablar en nombre de Dios y conociera  todos los misterios y toda la ciencia; y aunque mi fe fuese tan grande como para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas si no tengo amor, de nada me sirve. El amor es paciente y bondadoso; no tiene envidia, ni orgullo, ni jactancia. No es grosero, ni egoísta; no se irrita ni lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que encuentra su alegria en la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo aguanta. El amor no pasa jamas. Pero eso no es exactamente asi, porque al amor podra ser todo eso, no lo se, no le he estrechado la mano al querubin de turno, pero las personas no. Somos egoistas, vengativas, mentirosas y orgullosas. Asi que, por el amor de Dios

El sonido del secador por las mañanas

-Soy una mujer del desierto -dijo ella, escondiendo el rostro-. Pero, por encima de todo, soy una mujer.

Entonces es cuando descubro que he conseguido justamente lo que tanto habia deseado, para darme cuenta, poco despues, que no es eso lo que quiero. Ya no.