Pasajeros al tren

Esta sentado en el ultimo vagon del tren.
A oscuras.
El ultimo vagon es frio y esta vacio.
No levanta la cabeza.
Parece que piensa.
No creo que le resulte agradable lo que esta pensando.
Esta solo.
Siempre esta solo.
La Luna hoy no calma su angustia.

La lluvia amortigua sus lamentos.
Un nudo en la garganta.

Un peso en el estomago.

Ruido en la cabeza.


Nadie ha notado su huida, ha salido sin hacer ruido, sin despedidas ni explicaciones y no cree que vaya a volver.

No lleva maleta, no lleva rumbo ni destino porque no es nadie, porque a nadie ama y nadie le ama, pero nadie se habia dado cuenta.


El hombre perfecto, la vida perfecta.

El mejor en su trabajo, la sonrisa imborrable, un hombre noble, integro y cariñoso.
Eficiente y comprensivo.
Nada.

Todo se resquebraja y hay demasiado ruido, demasiada prisa, demasiadas
obligaciones,
demasiado que hacer, demasiado que demostrar, demasiado que temer, demasiado que perder. No quiere ser el mejor, no quiere ser nadie, solo quiere... viajar...

Pero la Luna hoy no guia sus pasos, hoy no hay nadie que le tienda una mano amiga, nadie hoy le consolara en un abrazo sin final, porque nadie sabe que se ha ido, porque el vagon esta a oscuras.

Hace frio.

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