Limando
Tantas veces nos hemos encontrado...
Y aunque pasemos distanciados épocas de cuevapatía siempre queda la llama que despierta sentimiento para un reencuentro.
Estar en las malas y no solo en la bobería nos beatificó mientras compartíamos lo prohibido en la puerta de atrás de este mundo pacato.
Estar en las buenas nos unió en una sonrisa.
Ya sabemos: IN LAK'ECH
Siempre tuyo otro tú.
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