Karma Police...

Puede que no sea el día apropiado, ni el medio apropiado, pero la verdad es que me da igual, porque pretendo ponerlo en varios.
Esta entrada no creo que quede poética, ni siquiera bonita, pero estoy segura de que cumplirá su cometido.
Quiero dar públicamente las gracias (porque privadamente ya lo he hecho a quien he creído conveniente) a todas esas personas que han aportado su granito de arena a mis sonrisas.
Quiero dar las gracias a tantas personas que la verdad es que no sé ni por dónde empezar, así que supongo que empezaré por las que menos se lo esperan... quiero agradecerles a todos esos que me han fallado, que me han abandonado cuando más los necesitaba, o quizá la primera vez que los necesité de verdad, a los que me traicionaron, a los que me menospreciaron y a los que me trataron mal deliberada o inconscientemente. Quiero darles mi más sincero agradecimiento (y no es ironía) porque me dieron la fuerza necesaria para alejarles de mi vida.
Porque cuando se quiere avanzar, o subir, se necesita soltar lastre de vez en cuando y alejar a aquellos que consumen tus fuerzas.
Vosotros y vosotras habéis contribuido a que sea algo mala persona a veces, pero también me habéis hecho fuerte y me habéis hecho darme cuenta de qué modelo NO seguir, xD.
Dicho esto... pasemos a la gente chachi (espero que no se me olvide nadie).
Quiero darle las gracias en primer lugar a la única persona que me ha demostrado y me ha enseñado que el amor incondicional existe, que es lo más valioso que puede haber y lo que significa estar en lo bueno y en lo malo sin importar lo que suceda, o que todo salga mal o que no se reciba absolutamente nada, o incluso que todo lo que se reciba sea malo. Lo que significa querer a alguien más que a ti misma. Alguien a quien ni en dos vidas podría compensarle todo lo que ha hecho por mí.
Bueno, la verdad es que no es la única persona que me lo ha demostrado... hubo otra persona que lo hizo antes... y a quien seguiré queriendo hasta mucho después de que reunirme ahí arriba.
También me gustaría darle las gracias a una persona que ha estado ahí prácticamente desde que tengo uso de razón, alguien con quien he crecido, con quien me he criado y con quien sigo madurando. Alguien increíble que cancela planes para que le llores y moquees al hombro en un puto banco con un frío que se cuela hasta los huesos. Es la persona que tiene gran parte de culpa de que yo sea tal cual soy. Alguien por quien yo sería capaz de hacer absolutamente cualquier cosa. (Y no es por decir).
Hay otra persona por ahí... más o menos de las mismas características... alguien que se suele perder y que se suele olvidar de todo, pero con quien se puede contar siempre y que tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Gracias por seguir ahí.
Quiero darle también las gracias a una persona que de un tiempo a esta parte se ha convertido en alguien muy importante para mí, a alguien que reapareció cuando más necesitaba a alguien así; ese alguien que no permite que le den las gracias pero que siempre está dispuesto a arrancar una sonrisa allá por donde va. Esa persona que, sin tener por qué, se encargó de mí cuando sólo era una piltrafa, una sombra de mí misma, y me cuidó y me dio los consejos y la fuerza que necesitaba. Aunque nunca pueda dárselas, jamás lo olvidaré y que sepas que estaré ahí para cualquier cosa. Siempre.
Hay unas cuantos amigos de esos que sólo se ve una vez cada mucho tiempo pero que responden a cualquier llamada que les hagas (o que lo harían... si el orgullo o lo que sea no te impidiese llamarles cuando necesitas escuchar una voz amiga), esa gente que cuando dice "me importas", sabes que lo dicen de verdad y a quienes después de meses sin hablar, en una tarde les puedes contar todos los pormenores como si no hubiese pasado ni un día. Amigos, muchas gracias por todo.
Familia, que no es la sanguínea siempre, y en la que incluso están incluidos algunos de los de arriba... esas personas que se preocupan por ti aunque no tengan la menor idea (y nunca la vayan a tener) de lo que te pasa, o de lo que has pasado... os quiero.
Hay un par de personas con las que por culpa de mi inmadurez, inconstancia y en general, de que soy gilipollas, perdí el contacto, y fue un tremendo error, personas a las que se ve cada ciertos años, o cuando sea, pero personas que nunca han dejado de ocupar un hueco en mi corazón, y no me lo explico, pero ahí están como si los años no hubiesen pasado. Gracias por volver a mi vida, gracias por ser tan geniales y por malcriarme tanto y por pintar una sonrisa en mi cara cada vez que pienso en vosotros.
También quiero agradecerle a esas personas que me han dejado ayudarlas, que me han hecho sentir útil y por quienes, si puedo ayudarles, quizá todas mis malas experiencias hayan tenido sentido.
Y por último, pero no menos importante, a todas esas personas que me han tratado exactamente igual de bien siempre, a todas esas personas buenas y generosas con las que he coincidido que me han dado su cariño desinteresado, que me han demostrado que no todo está perdido.
A la bondad personificada, a la locura, a la lujuria, a la responsabilidad, al estrés y al frikismo personificado (todas estas son personas, que conste) y a tantas otras que cuando preguntan "¿Cómo estás?" se quedan a oír la respuesta.
Todos y todas me habéis enseñado en qué consiste esto de la amistad y el amor (no sexualmente hablando...) y me hacéis querer ser mejor persona y quiero que sepáis que podéis contar conmigo para absolutamente CUALQUIER cosa, y que, como amigos, me tomaré la libertad de odiar a vuestros enemigos con objetividad -3.
La verdad es que si lo hubiese preparado podría haber quedado bastante más guay, pero bueno, si algún o alguna valiente ha llegado a leerse toda esta parrafada, se lo merece:





"This is what you get when you mess with us."

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