Odio los domingos

Esto es lo que yo hago: agacho la cabeza, aguanto el chaparron y luego la escondo un rato mas por si acaso.
No soy fuerte ni valiente ni mucho menos inteligente y me avergüenzo de ello ademas.
Asi soy yo y no veo por que a nadie puede interesarle.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nos sobran los motivos

XIII