El viajero de Altruria
Si lo piensan, ¡qué ridículos son! Son la mayoría, la inmensa mayoría, si contamos a los campesinos, mas prefieren comportarse como si fuesen una insignificante minoría. Dicen que quieren la ley de las ocho horas, y de vez en cuando se ponen en huelga e intentan luchar por ello. ¿Por qué no lo votan ? Podrían convertirla en ley en seis meses con unas cifras tan apabullantes que nadie se atrevería a eludirla o desobedecerla. Pueden crear cualquier ley que quieran, pero prefieren quebrantar las leyes que ya tenemos. Eso "ahuyenta el apoyo público", dicen los periódicos, aunque el espectáculo de su estupidez y su inútil terquedad es tan lamentable que casi me dan pena. Si quisieran, tardarían sólo unos años en transformar nuestro Gobierno para que se pareciese a cualquier cosa que quisieran. Sin embargo, aparentemente prefieren no obtener lo que quieren, si pueden impedirse a sí mismos conseguirlo, ¡y mira que tienen que trabajar duro para lograrlo!