Ella era toda la poesía que se escribía en Madrid, El verso más bonito de Gran Vía, La boca más hermosa de Malasaña, Los ojos más tímidos de los cines de Callao, La cabeza más heavy que había pasado por Argüelles, La cintura más bonita que veías por el Metro, Las piernas más largas de la Plaza Mayor, La falda más corta de Montera, La musa que aún seguía inspirando a la estatua de Bécquer, El rayo de sol más brillante de una tarde de domingo en el Retiro, La reliquia más bonita del Rastro, La que podía domar los leones de Cibeles, La quinta torre de Madrid, El Palacio más Real de todo mi reino, Madrid es ella... Y yo sólo una de sus calles. Ella es el monumento que fotografía Atocha, La que se manifiesta frente al Congreso, La decimotercera uva de la Puerta del Sol, El cabello más hermoso de Salamanca, A la que todos los hindúes regalan rosas y cervezas en La Latina, Los labios más rojos del Calderón, La más loca de toda Chueca, ...