Hay muchas cosas que no sabes de mi...
- ¡Muchacho! Alejate del fuego que te vas a quedar sin pestañas...
- Eh...una me ha entrado en los ojos...
- ¡Eh! Che, che, che, che, ven aqui...
- (Se acerca)
-Alonsillo...que las lagrimas tienen muy mala fama, ¿pero sabes lo que tienen de bueno? Que forjan al hombre...Anda, sientate.
- (Se sienta)
-Porque los hombres que lloran, sienten. No hay que avergonzarse por sentir, que los mas grandes tambien lloran...¿Tu no has oido hablar nunca de la llorera de Julio Cesar?
- (Niega con la cabeza)
- ¡Ja! Que despues de conquistar al mundo con tos sus elefantes...cuando vio que no le quedaba ningun territorio por conquistar cogio una llantina el pobre hombre...
- ¿Pero por que se tiene que casar mi tia? ¿Es que hemos hecho algo mal?
-Ay hijo mio, a veces no es tanto hacer algo mal como no hacer...Porque si uno que yo me se hubiera hecho algo, otro gallo nos cantaria...
Pero no, Alonsillo, no, tu no has hecho nada malo hijo mio...Lo que pasa es que a las mujeres esto del amor pues...pues les tira...les tira mucho...y cuando no es uno el que les saca a bailar, pues tiene que ser el otro...pero claro, ¡ellas lo que quieren es bailar!
-¡¿ Y lo que quiero yo que?! Es que eso no le importa a nadie...
- Es que tampoco se puede pensar todo el rato en uno mismo, Alonso...
Alonso, si de verdad quieres a tu tia Margarita, tienes que alegrarte porque ella ahora va a ser muy feliz.
- Es que aqui tambien es feliz... ¿por que me tiene que dejar solo?
- Solo dice...¡¿y yo que soy?! No, ¿yo que soy, Alonso? ¿ Una verdura?
Tu no te vas a quedar solo nunca, ¿ me oyes?
Nunca.
- Eh...una me ha entrado en los ojos...
- ¡Eh! Che, che, che, che, ven aqui...
- (Se acerca)
-Alonsillo...que las lagrimas tienen muy mala fama, ¿pero sabes lo que tienen de bueno? Que forjan al hombre...Anda, sientate.
- (Se sienta)
-Porque los hombres que lloran, sienten. No hay que avergonzarse por sentir, que los mas grandes tambien lloran...¿Tu no has oido hablar nunca de la llorera de Julio Cesar?
- (Niega con la cabeza)
- ¡Ja! Que despues de conquistar al mundo con tos sus elefantes...cuando vio que no le quedaba ningun territorio por conquistar cogio una llantina el pobre hombre...
- ¿Pero por que se tiene que casar mi tia? ¿Es que hemos hecho algo mal?
-Ay hijo mio, a veces no es tanto hacer algo mal como no hacer...Porque si uno que yo me se hubiera hecho algo, otro gallo nos cantaria...
Pero no, Alonsillo, no, tu no has hecho nada malo hijo mio...Lo que pasa es que a las mujeres esto del amor pues...pues les tira...les tira mucho...y cuando no es uno el que les saca a bailar, pues tiene que ser el otro...pero claro, ¡ellas lo que quieren es bailar!
-¡¿ Y lo que quiero yo que?! Es que eso no le importa a nadie...
- Es que tampoco se puede pensar todo el rato en uno mismo, Alonso...
Alonso, si de verdad quieres a tu tia Margarita, tienes que alegrarte porque ella ahora va a ser muy feliz.
- Es que aqui tambien es feliz... ¿por que me tiene que dejar solo?
- Solo dice...¡¿y yo que soy?! No, ¿yo que soy, Alonso? ¿ Una verdura?
Tu no te vas a quedar solo nunca, ¿ me oyes?
Nunca.
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